martes, septiembre 27, 2005

ÚLTIMOS INSTANTES MIRANDO AL CIELO.

Lo andaba rondando, nadie sabía exactamente desde cuando ni por qué. Quizá fue para castigarlo por joven, por irreverente o por ser libre, pero el hecho es que el 30 de septiembre de 1955, a la hora del crepúsculo, la muerte le puso sus garras encima.

Esa tarde conducía su flamante Porsche por una carretera del Estado de California, la 466, cuando en el cruce con la 41 un Ford se atravesó en el camino y se estrelló contra él. Su último gesto fue levantar instintivamente las manos para no encontrarse cara a cara con la muerte. Quedó tirado entre los asientos de su descapotable y por algunos instantes alcanzó a mirar al cielo.

La muerte, porfiada, lo andaba buscando hacía rato. Ese mismo día, unos pocos kilómetros antes del cruce con la 41, otro automóvil estuvo a punto de embestirlo pero, en el último momento, había logrado esquivarlo. Suspiró aliviado pensando que tenía suerte, que estuvo a punto de morir pero que milagrosamente se había salvado, que el sol de la tarde era delicioso, que no faltaba tanto para llegar a su destino.

Se enfureció la muerte cuando vio que se le escapaba y poco después, en su segundo intento, logró atraparlo entre las sombras de la noche que ya se insinuaban en el horizonte. Para no tener dudas, la muerte quiso rematarlo, re-matarlo, cuando su cuerpo, inerte, era trasladado al hospital y la ambulancia chocó con otro vehículo. Pero no pudo volver a matarlo porque James Dean, de 24 años, ya estaba en otro lugar.

Antes, con sólo tres películas -“Al este del paraíso”, “Rebelde sin causa” y “Gigante”- se había convertido en un símbolo. En una época que comenzaba a sacudirse de las ataduras de la guerra fría, los jóvenes, junto con James Dean, comenzaron a existir, a reclamar su lugar en el mundo y a rebelarse contra un país inmovilizado por los miedos y el conformismo.

Lejos de los personajes duros y de gatillo fácil de la época –John Wayne, Gary Cooper y otros- el Jim Stark de Dean en “Rebelde sin causa” expresaba muchas características del actor. Era tímido y vulnerable, pero tenía el coraje y la fuerza para ser auténtico y no adaptarse a una sociedad prejuiciosa que discriminaba a los jóvenes.

La intuición que le brotaba del alma para construir personajes también le había revelado algunos secretos: “tengo la sensación de que hay algunas cosas en esta vida que simplemente no pueden evitarse, porque atraemos nuestro propio destino. Quiero sentir las cosas, experimentar al máximo y disfrutar lo bueno de la vida mientras dure”.

Cierto, la muerte lo andaba rondando, pero James Dean no murió de olvido.

11 comentarios:

.:: blackbird returned ::. dijo...

Wow! Al parecer todos andamos Dean-izados.
Acabo de postear algo en mi blog sobre Jim y ahora me encuentro con lo suyo.

Es SU semana y hay que homenajearlo como se merece.

Un abrazo
C.

Shidi ! dijo...

Seguro que con este post tan inspirado Dean se vino a dar un paseíto a estas tierras tan lejanas. A ver cómo fue que llegó, después de 50 años y haaarta agua bajo el puente.
saludos Augustos!
Shidi !

Anónimo dijo...

24 para siempre, para toda la vida, que don. Pero no para si, para el resto. Una chica amiga de mi juventud tenía su James Dean blanco y negro y gigante en su pieza, me acuerdo de su cara de muñeca rubia y ojos celestes. En mi tristeza me encantaba mirarla, no se si ella miraría con tristeza la imagen de ese cadáver famoso, ese cadáver que como Tutankamón encontró su lugar en la historia gracias a una muerte oportuna. Me acuerdo que al final de un cuento de Cortázar reza: "no se baja vivo de una cruz"...

Administrador dijo...

Es reiterado en la sociedad Estadoudinense (Norteamericana incluye a México y Cánada y no es el caso)que se explican los aciertos a través del valor. Un español diría, los cojones. Sobretodo en los deportes y los negocios. No es raro ver como los tenistas de EE.UU. dan vuelta un partido o juegan un punto con 3 break points como si no pasara nada o las 500 millas o Daytona las corren a full de la capacidad de las máquinas o inventan Jack Ass (programa de idioteces extremas) o un lanzador de bala en su último intento en Atenas con miles de espectadores acechándolo, lanza si titubear y gana.
Se resume en el dicho que ellos tienen: "Es que tenemos a James Dean" es como el "vivir con honor o morir con gloria" criollo.

Ariana en Chile dijo...

at least it wasnt overdosis...

marcelo gallardo camus dijo...

ser joven no es facil.

mucho menos sobrevivir a los veinte y hacerse cargo de la "evolucion" de nuestra personalidad y costumbres que nos llevan a la adultez.

la muerte de mi amigo Ruben poco antes de cumplir los 24 es la prueba mas palpable de lo que digo.

para los que nos dejan siendo jovenes, al menos, les queda la historia, el mito y nuestros recuerdos.

y a los que sobrevivimos, qué nos queda?

qué nos queda a los que solemos ir por esta vida observando sin ser protagonistas de ninguna tragedia?

en algun sentido, James Dean representa a esa juventud heroica y martir de su generacion, es uno de esos que viven de la admiracion que nace por los que ya se fueron.

personalmente me gusta mas como icono del surgimiento de la juventud como segmento diferenciado de la sociedad (aquel que no es niño ni adulto), al protagonista de "guardian en el centeno" de Salinger.

él es mas real que James Dean, ya que aun cuando es dominado por el mismo espiritu de goce del dia a dia y la rebeldia frente al sistema, es un sobreviviente, como yo.

saludos,
m.

jean falcon dijo...

puede ser q todos nosostros tenemos nuestro destino marcado pero si cambiamos solo un paso o reaccionamos destinto podria ser q nuestro futuro se alterara cuantas peliculas libros se han referido a esto gente del futuro q viaja al pasado o al reves la pelicula destino final es un fiel observador de este tema no hay escapatoria ejjejejeje
sad..

Rikardo dijo...

felicidades por el buen blog, yo hace poco cree el mio y te invito a conocerlo
www.rikardoelterrible.blogspot.com

TantoGusto dijo...

imaginate si queda vivo y termina como marlon, arrastrando las grasas y evitando9 las tomas a su barriga. Dean y Monroe tuvieron la suerte que no alcanzaron no Hudson ni Taylor.

Icy dijo...

Como todos los mitos, el permanecerá "for ever young"... se dió el gusto de vivir como se le antojó y decir lo que quiso sin tapujos en una sociedad en que era un verdadero crímen ser auténtico... y le quedó tiempo todavía para esquivar a la muerte la primera vez.

Me pregunto si hoy sería el símbolo que fue. No creo, ya hay demasiados freaks y sex-symbols sueltos en este mundo (el del show-biz, digo)...

vitta dijo...

james dean un clasico, como (kurt cobain)
me acuerdo de habr visto el principio de rebelde sin causa, y un tiempo despues una o repostaje sobre su vida...
bueno este tiempo he visto mucho de él y es simplemente inspirardor... me pregunto si eguiria asi de rebelde si aun viviera...
saluditos
chao