miércoles, octubre 12, 2011

Jobs, el aprendiz

Según Steve Jobs uno de los momentos claves de su vida fue cuando lo despidieron de Apple. Fue bueno, dijo, porque la pesadez de tener éxito fue reemplazada por la iluminación de ser nuevamente un aprendiz.


Esa opción fue clave en su vida. A diferencia de quien se declara experto, el aprendiz tiene un enorme espacio para crecer, para constituirse en un observador que amplía su mirada, y que de ese modo expande sus posibilidades de acción y de transformación del mundo.

El aprendiz explora, fluye desde la intuición, aprende a aprender. Sabemos cómo somos, como estamos siendo ahora, pero a veces ni siquiera nos imaginamos cómo podríamos llegar a ser si derrotamos a los enemigos del aprendizaje, que no son pocos: la incapacidad de admitir que no sabemos, confundir aprender con estar muy informado, perderle el amor a las preguntas, etc. (“Aprendiendo”, Aldo Calcagni, Newfield).


El aprendiz no viaja por una autopista que, como es su función, está predeterminada para ir, sin desvíos, de un punto a otro. El aprendiz, en cambio, construye un sendero, con avances y retrocesos, pero que tiene la ventaja crucial de que es el suyo y que le permite enfrentarse a sus miedos y construir su propio aprendizaje.

Ese niño que fue desechado por sus padres biológicos a los pocos días de haber nacido no sólo fue inteligente, talentoso, emprendedor e innovador. Además, tuvo el coraje de asumir que necesitaba aprender. Y seguramente a poco andar descubrió que el ser como somos nos permite transformar  nuestra manera de ser (Olalla y Echeverría).


Jobs hizo un viaje desde la pesadez del éxito hacia la iluminación, y la libertad, del aprendiz.

3 comentarios:

Mary Rogers dijo...

Qué buena reflexión. A veces cuesta tanto aplicarla en los personal. Uno se pierde en los laberintos de esa libertad, tan necesaria para poder seguir aprendiendo.
Muchos saludos

PD: te vi en el Tavelli hace unos días pero me dio lata interrumpir tus escritos. Lo primero que me llamó la atención fueron los Gauloises en la mesa y por eso me quedé pegada hasta que apareció el ex de la otra Paulina. Ya, no te cuento más porque parezco psicópata (ese día hacíamos twitcam )

Augusto Gongora dijo...

La próxima nos fumamos un Galoises, saludos

Julio Rubilar dijo...

Augusto: Junto con saludarte te escribo para contactarme contigo. Soy Julio Rubilar, aquel alumno de Historia de la PUC que te entrevistó en tu oficina de TVN para un pequeño trabajo de cortodocumental sobre Teleanálisis. Ahora me encuentro en el Magister en Cine Documental en la UdeChile, y estoy en proceso de creación del documental sobre teleanálisis. Necesito tu correo para que conversemos.
te envío el mío. jgrubila@uc.cl
saludos

PD: te adjunto el link con el video que hice en aquella oportunidad (nada de cinematográfico en realidad)
http://vimeo.com/22085033