martes, octubre 16, 2007

Roma Ruiz

TRES. 10 de noviembre. Todo sucedió vertiginosamente. Llegamos a la conferencia de prensa, nos instalan en una sala de espera, cuando van 5 minutos de atraso Ruiz mira la hora y levanta una ceja (le gusta la puntualidad), es que la conferencia de prensa anterior se ha demorado un poco nos explican, pocos minutos después nos dicen que ya, que entremos, que ahora sí.

Cuando vamos por el pasillo nos dicen que acaba de salir un tipo que salió con mala cara, alcanzo a ver su sombra (después nos enteramos que lo habían puesto en aprietos porque a nadie le gustó la película), es Coppola, me dicen, ¡Coppola!, me digo a mí mismo, glup hace mi garganta, ¡es Coppola!, me vuelvo a decir por si no me escuché, glup de nuevo, pero ya estamos sentados frente a los periodistas, hay que responder en italiano, glup hace mi garganta por tercera vez, dura media hora y todo transcurre normal.

Tres de la tarde, nos estamos tomando un café en el hotel con Ruiz y Valeria Sarmiento, nos vamos a ir a las 15.45, estamos cerca, la función es a las 4, en la sala grande nos han dicho, ¿qué significa sala grande? había preguntado en la mañana, tiene 1.120 butacas me contestaron. ¿Cómo irá a ser eso? pensé, tomando en cuenta a todas las estrellas que circulan por ahí el pronóstico no es simple.

De pronto, a las 15.15 aparecen unos tipos que nos vienen a buscar, ¿por qué tan temprano?, porque tienen que hacer alfombra roja nos responden, glup, glup, glup hace mi garganta, ¿alfombra roja? Disimuladamente me lustro los zapatos pasándolos por la parte de atrás del pantalón.

Tac, llegamos. 100 metros de alfombra roja nos esperan, miro mis zapatos, quedaron más o menos nomás, prefieron ni mirar cómo quedaron los pantalones. Vallas a ambos lados, mucha gente, al fondo diviso una gradería con 70 fotógrafos que nos esperan, en realidad, esperan a Ruiz, yo estoy allí de puro suertudo, comenzamos el paseo, un tipo de protocolo que va detrás de nosotros nos dice piano, piano, más lento, no se apuren, esto es un rito que tiene su ritmo.

Después de recorridos 30 metros llego a creer que soy importante, a los 50 metros mejor ni explico para que no piensen mal de mi, a los 70 ya estaba medio inconsciente, deténganse en los puntos blancos dice el tipo de protocolo que nos sigue de cerca, yo lo escucho desde muy lejos, el sonido está como abombado, las imágenes me pasan en cámara lenta, termina la sesión de fotos y cuando dejo la alfombra roja y vuelvo a pisar el cemento descubro, agradecido de volver a encontrarme conmigo, que soy el mismo gil de siempre, el de todos los días, que la alfombra roja duró apenas dos minutos (¿o dos días?), vuelvo a la normalidad, me dejo de creer importante, el sonido es normal, las imágenes pasan a una velocidad normal pero yo estoy low batt.

Entramos a la sala. Repleta. Se llenó 40 minutos antes nos dicen. Por protocolo presentan primero al productor ejecutivo, me debo poner de pie, aplauden cocon cortesía, otra vez siento todo abombado, luego presentan a Ruiz, una ovación, nos sentamos, el director del festival está al lado de Ruiz, apagan las luces y comienza La Recta Provincia. Fin, aplausos. Todo parece haber ocurrido en pocos minutos.

Juro que voy a llevar un papel confort en el bolsillo para limpiarme los zapatos cuando sea necesario. ¿Habré ensuciado la alfombra roja?

DOS. 20 de octubre. Hoy se estrena La Recta Provincia, antes iremos a la conferencia de prensa. La prensa italiana que ya la vió ha tenido elogiosos comentarios hacia la pelicula. Se ha dicho que es un resumen de toda la filmografia de Ruiz.

El jueves recibió el premio Maestro del Cine en el Campidoglio, que es la sede de la Alcaldía de Roma, y lo hizo acompañado, entre otras autoridades chilenas e italianas, por la Presidenta Bachelet.

En su discurso de agradecimiento Ruiz citó a la madre de un presidente latinoamericano que dijo "si hubiera sabido que iba a ser Presidente lo habría educado mejor", para agregar: "si hubiese sabido que iba a recibir este premio habría hecho mejor las peliculas". En su discurso la presidenta valoró que Ruiz fuera tan chileno y tan universal.

Mientras tanto, el agua de la Fontana di Trevi aparece teñida de rojo. Un grupo "futurista", se especula que sea de ultraderecha, protestó contra el Festival de Cine por el dinero que se gasta. Fue un acto vandálico que atentó contra un símbolo romano y, al mismo tiempo, cinematográfico: La dolce Vita, una de las grandes películas de Fellini quedó manchada de rojo. Los romanos se declaran ofendidos por esta imbecilidad. La tontera no tiene límites y los futuristas son unos retrógrados.

Me complica no tener tiempo para escribir, pero son tantas las actividades que no alcanzo. Anoche nos fuimos a comer con Ruiz a la Osteria del Tempo Perso, elegida por razones tanto cinematográficas como culinarias, con Valeria y un par de amigos. Conversamos lento, largo, y de todo. Esta contento. Nos acordamos de sus nietos, en particular uno, Javier Sanfeliu, que se llevo mas de un brindis carinoso y admirativo.

Vi a Cate Blanchet, todavia estoy estupefacto pero no dire nada porque no quiero tener problemas con Belluci.

Voy al cine, despues sigo.

UNO. 16 de octubre. El jueves 18 de octubre Raúl Ruiz recibe el premio Maestro del Cine, que antes fué otorgado a Hitchcok, Godard, Scorsese, Polansky y otros maestros. El sabado 20 se estrena el largometraje La recta Provincia. Y durante todo el Festival se llevará a cabo la retrospectiva de Ruiz exhibiéndose 46 de sus películas. Entre ellas, Días de Campo, Tres tristes tigres, Diálogo de exiliados, Palomita Blanca, Tres vidas y una sola muerte, Klimt, Las tres coronas del marinero, Los dominios perdidos, etc., etc. O sea, Roma a todo Ruiz.

Las exhibiciones y eventos se llevan a cabo en el Auditorium, un recinto gigantesto con varias salas de música y cine, espacios al aire libre, una librería espectacular, restoranes, cafeterías, salas para niños y una multitud de periodistas de todo el mundo que circulan por el lugar.

Y, por supuesto, una alfombra roja. Los primeros en pasar por allí el jueves en la tarde serán Monica Bellucci (¿podré resistir aquello?), el actor francés Daniel Auteuil y el director Alan Corneau. Todo comienza con "Le deuxième souffle", un film que coquetea con el género negro en los bajos fondos (¿ella será mala o buena?, me da lo mismo; ¿se salva o la matan?, eso no me da lo mismo).

Las seccciones del Festival son varias: 14 películas en competencia; otras tantas en la categoria Lo mejor del Cine 2007, donde va La recta provincia porque, siendo homenajeado Ruiz con el Premio y la Retrospectiva, no podía ir en concurso, se habría sentido como una presión para el jurado.

Hay otra sección que es interesante, Actors Studio, con las mejores peliculas de actores y actrices que se formaron en la mítica academia: Paul Newman, Rod Steiger, Marlon Brando, Dustin Hoffman, etc. En ese contexto, una conversación con Jane Fonda. Además, homenaje a Sophia Loren. Una secciòn que se llama Alicia en la ciudad, que va en las mañanas y es cine para ninos.

Y estrellas, muchas estrellas. Y por si fuera poco, Francis Ford Coppola, que decidió estrenar en este Festival.


El otro que la lleva es Walter Veltroni, Alcalde de Roma, creador del Festival, escritor y respetado crítico de cine. Y, además, poltico.

Acaba de crearse el Partido Democrático que reúne a ex comunistas y ex demócratacristianos. El domingo 14 recién pasado se realizaron unas primarias abiertas para elegir a sus autoridades, esperando los organizadores que, en toda Italia, votaran alrededor de 1 millón de personas. Votaron más de 3 millones y medio y el 74% lo hizo por Walter Veltroni.


El domingo en la noche me asomé por la sede del Partido Democrático de puro curioso y en medio de un ambiente muy efervescente, dato no menor, por los parlantes del lugar no sonaba un himno partidario sino The Beatles.

Veltroni, ahora convertido en el líder indiscutido de la centro izquierda dijo algo que me pareció interesante: "el país está más adelante que quienes lo representan, y también más adelante que quienes lo relatan", en una muy directa llamada de atención a la clase política y a los medios de comunicación.

Veltroni conoce muy bien el cine de Raúl Ruiz. Por estos días, ambos nadan en reconocimientos: Veltroni con millones de votos que convierten al Partido Democrático en la principal fuerza política de Italia, y Ruiz, puesto a la misma altura de Hitchcok, Godard y Polansky, homenajeado con la retrospectiva de sus peliculas y La Recta Provincia seleccionada por el Festival para su estreno mundial.

(Mientras tanto, yo me pregunto: ?Y ella? ?Se salva o la matan? La prefiero mala pero viva.)