miércoles, enero 06, 2010

Zurita: "la muerte es la gran crítica literaria"

Fragmentos de la entrevista que realicé hace pocos días a Raúl Zurita y que se emitirá el jueves 7 en el programa Hora 25.


- Dices que si la poesía no es transgresión no es nada.

- Creo que cuando se rompen los límites se iluminan cosas que habitualmente no se ven.

- Cito otro texto tuyo, ¿es tu muerte futura la que habla?

- Uno no sabe bien por qué escribe, hay algo de uno cuando escribe que está más allá y que se ignora.

- Entonces, ¿la muerte sería más lúcida?

- La muerte es la gran crítica literaria, es la que da la mirada justa y final. Tu eternidad es mucho más sabia que tu fragilidad instantánea.

- Siempre en torno a la muerte: dices que escribir es tu ejercicio privado de resurrección.

- Escribir es el ejercicio más feliz y despiadado, es llegar al fondo de sí mismo, hacerse cenizas y al mismo tiempo resucitar de esas cenizas y recomponerse nuevamente. La misma mano que te hunde es la misma mano que te salva.

-Dices que la poesía es un acto de dolor.

- La poesía es ese espacio que está entre nuestro dolor y el vislumbre de la plenitud.

- ¿En que están los poetas jóvenes?, siempre has tenido cercanía con ellos.

- El país que reflejan es un país profundamente dañado, es una poesía cercana a las barras bravas, a los encapuchados, cercana a la experiencia de los barrios, de las grandes periferias. Lo que emerge es un país muy dolido porque no han habido gestos de gran magnitud con los detenidos desaparecidos, con los cuerpos arrojados al mar y tantas otras atrocidades.

- ¿Qué dolores les produce este país a los jóvenes?

- Todo lo que ha tenido que ver con la cesantía y la represión, con abuelitas de ochenta años que hacen microtráfico para poder sobrevivir, lo que es de una crueldad infinita. El arte y la literatura tienen la capacidad de reflejar esas penas tan profundas.

- Hay un sitio muy interesante en internet, librosdementira.org, y ahí publicaste “Zurita little boy”, ¿quién es este Zurita?

- La bomba que se arrojó sobre Hiroshima se llamaba Little boy, y la que se arrojó sobre Nagasaki se llamaba Fat man. “Zurita little boy” es esa bomba y al mismo tiempo es un niño pequeño, el niño pequeño que uno ha sido.

- Pasemos a otros temas. ¿La reciente cumbre del clima en Copenhague?

- Nadie piensa en diez minutos más, todos están metidos en la contingencia esperando la aparición de una variable desconocida que solucione los problemas, pero la verdad es que no veo voluntad. Al final, no sé si esta especie merece sobrevivir después de todo el daño que le ha hecho al planeta.

- ¿Obama?

- Por un lado lo encuentro impresionante, si uno piensa en la segregación racial feroz que hubo en Estados Unidos durante tanto tiempo. Que ahora haya un Presidente negro es emocionante y, por otro lado, a prepararse para las nuevas decepciones. Es un tipo que igual tiene que mandar las tropas a Afganistán… pero así y todo sigue siendo un signo de esperanza del que nosotros tenemos que aprender mucho.

- El día más triste.

- El 11 de septiembre del 73 es el día más triste que muchas cosas tristes que me han pasado, el más permanente. Es un día del cual no he salido ni creo que vaya a salir nunca.

- El más feliz.

- Ay, ay, ay….hay días felices, afortunadamente… paseos con mi mujer… Hay días felices.