lunes, octubre 03, 2005

LA REALIDAD TIENE GRIETAS

11 de julio 2007. Informan (Radio Cooperativa) que el gobierno de Bucarest entregará a los descendientes de la realeza el Castillo de Bran, considerado como la residencia del legendario conde Drácula. El príncipe de Valaquia, Vlad el Empalador, modelo histórico del vampiro Drácula, utilizó con fines militares varias veces durante su reinado esta fortaleza, que desde 1412 pertenecía a su abuelo Mircea el Viejo, según fuentes históricas.

Me acordé de este post donde, sumergido en la noche, conocí algunas complejidades de la realidad y resucité un monólogo de Drácula.

Me atrae la noche porque no tiene guión, porque se va descubriendo a medida que pasan las horas y sus caminos son insondables. El día, en cambio, me parece oficialista, ordenado, previsible, fome. La noche es mía, el día es de los otros. En la noche soy yo, en el día soy el que tengo que ser. La noche es mi territorio, en el día siempre estoy de visita.

Tengo algunas servilletas madrugadoras que conservan una tenue huella de conversaciones que se asomaron en la noche, antes que la crueldad del alba las exterminara.

Entre ellas hay una relacionada con el “Principio de Incertidumbre” (ver obra “Copenhague”), formulado por Heissenberg en 1927 y por el cual recibió el Premio Nobel de Física en 1932 y que un amigo me explicó a altas horas de la madrugada en el “Normandie”.


- Mira, me dijo, y comenzó a escribir en su servilleta algó así como ºp>xh = pÇ&*+...
- Para huevón, le dije, porque me puse pálido, quedé estupefacto y sólo atiné a decirle al mozo, señor, por favor, tráigase otra.

Al rato, cuando mi amigo puso cable a tierra y siguió contándome, sentí que mi percepción se ampliaba (¿habrá sido el Carmenere?) y que las posibilidades de especulación eran infinitas. Y allí nos quedamos, sin apuro, tranquilos, divagando, dándole vueltas a un tema que en el día me habría resultado insoportable.

En la servilleta anoté un par de cosas. Una, lo que llamamos la realidad no es necesariamente la realidad. Eso me conectó con la observación de Humberto Maturana en un taller que hice con él: “todo lo que se dice es dicho por un observador.” Stop. Esa no es una frase cualquiera, es tremenda, hay que darle más de una vuelta. ¿Cuantas realidades existen? Y si seguimos con Nietzsche, "no existen los hechos, sólo su interpretación", el asunto agarra más vuelo.

Vuelvo a Heissenberg. El observador modifica la realidad: es imposible medir simultáneamente y de forma precisa la posición y el movimiento de una partícula, por ejemplo, el electrón, sin alterar su comportamiento.

Dos, en consecuencia, la realidad tiene grietas, hay cosas que no podemos medir e ignoramos el funcionamiento del universo, de las cosas y de las personas, incluso de lo que escribimos.

Ese es el punto: es complicado conocer mi posición en la noche y más aún el movimiento; las dos cosas juntas, imposible, lo que me convierte en una especie de electrón nocturno difícil de predecir. La noche es una grieta y eso la hace atractiva. Es el reino de la incertidumbre que permite especular, imaginar, aventurar explicaciones y soñar proyectos aparentemente imposibles. Eso no es poco, porque está llegando el momento de volver a soñar.

Enamorarse del principio de incertidumbre, y de sus consecuencias, es algo que sólo puede ocurrir de noche. Algo semejante le tiene que haber ocurrido a Fernando Savater para crear el monólogo de Drácula en su libro “Criaturas del aire”. Aquí va el párrafo final.

“Nadie conoce como el vampiro la alegría de la noche. El día es un espejismo, una perturbación atmosférica: la noche es un complejo y rico estado de ánimo. Paladeo hasta el fondo, hasta el estremecido límite, el júbilo secreto de la noche. ¿Habéis pensado que en el día solo se ven sombras, bultos que interceptan con su opacidad la luz, mientras que en la noche sólo se ven fulgores, destellos que desmienten la tiniebla?

Solo yo, el muerto, el inmortal, podría contaros qué entrega deliciosa es la vida. Sólo, yo, el rey de la noche.”

29 comentarios:

Shidi ! dijo...

Sobre el tema de las subjetividades lo aprendí desde el lado de mi disciplina formativa (la historia), con Hobsbawn, Duby, incluso Popper, mezclada con los siempre bienvenidos Maturana, Varela y también S. Hawking, quienes a pesar de pertenecer a la ciencia, entregan sin ningún prejuicio positivista, que la objetividad es un invento racional.
Respecto a la noche, sólo cito el "Poema de los Dones" de Borges:
"Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche".
salu2 grandes,
Shidi !

.:: blackbird returned ::. dijo...

Y pensar que hace cinco años, cuando entré a la universidad, pensaba que el valor natural de un periodista era la objetividad.

Bastó solo un dia, el primer día, para que nos desmintieran aquello.
Fue así como se me derrumbaron tantos otros dogmas de la profesión, como la detestada pirámide invertida.

Lo que sigue intacto es mi gusto por lo incierto, lo relativo, lo complejo. Mi gusto por el invierno y por la noche, que acompañan estados mentales, quizás no tan cómodos ni tan felices.
Me gusta el ruido de la noche, la quietud y la melancolía que nos regala la luna cuando tiene las manos frías.

Saludos
C.

noltraw dijo...

AFORTUNADAMENTE LAS CERTEZAS NO EXISTEN,ESO ENRIQUECE Y REAVIVA ESTE CUENTO ,QUIZAS HASTA LO HACE POSIBLE.TE ENVIO ESTA JOYITA DE TELLIER"Cuando ella y yo nos ocultamos en la secreta casa de la noche a la hora en que los pescadores furtivos reparan sus redes tras los matorrales,aunque todas las estrellas cayeran yo no tendria ni un deseo de pedirles..." atte

Francisca Westphal dijo...

Siempre existen momentos para ser lo que somos y otros para parecer que lo somos... la noche abre puertas y con un vinito abre la mente a ideas que sin él, no podríamos entender...

grandchester dijo...

mmmm, definitvamente en la noche se ven destellos y todo puede llegar a ser júbilo...sip, se hace más impredecible. Cuanta servilleta y pedazos de papel están llenos de ideas, teorías, cuentos y garabatos que nos suenan a revelaciones después de, sin duda, un Carmenere....
Entretenido el tema del principio de incertidumbre...por otra vía, también me ha rondado estas semanas
Maturana, la fenomenología...
cuestionando qué o cuál es la realidad...
esto es para largo.....
saludos

SATI dijo...

Cuantas realidades existen???.... solo una..... la mia.
Pseudo realidades??? .... millones.

Sara dijo...

Yo creo que la objetividad no existe. Cada uno de nosotros traemos incorporado un prisma unico y particular a travez del cual percibimos lo que nos rodea y sucede a nuestro alrededor. Por lo creo que la cantidad de posibles realidades es infinita. Eso.

Salu2.

vitta dijo...

es increible como el principio de incertidumbre nos sa vueltas en la cabeza a todos alguna vez...
y como sobre todo de noche se transforma en pto de partida para ideas muchas veces insospechadas... aunque yo prefiero la compañia de un borgoña...

fue realmente un gudto encontrar su blog... asunto aparte me gustaba el programa coyote... lastima no lo dieron mas.

eso chao

Augusto Gongora dijo...

Lo de Borges es memorable y Tellier tiene su particular estrella. ¿Qué haríamos sin la incertidumbre?, la vida sería una lata. Hay que coleccionar servilletas.

marcelo gallardo camus dijo...

Esa incertidumbre de la realidad tambien es catalogada en el mundo de la fisica como "teoria del caos", y con esto no me refiero al super agente 86, sino a la absoluta imposibilidad de que exista alguna objetividad o realidad unica en el universo.

Todas las particulas de la materia se mueven sin rumbo fijo o estable. Van y vienen por caminos indescifrables y a velocidades dificiles de medir.

Esta idea del caos es sorprendentemente similar a la que proponen algunas filosofias orientales, como el taoismo y su idea del fluir constante del tao o energia vital. Lo que nos lleva a entender que la ciencia, y en este caso la fisica cuantica, muchas veces, no hace mas que confirmar verdades que son conocidas por el hombre desde hace ya miles de años.

Ahora, si el caos lo mezclamos con la noche, tenemos el caldo de cultivo de la creatividad, el idealismo y la celebracion, elementos que nos hacen sentir vivos, presentes y constructores de nuestra propia realidad.

saludos!
m.

Piduco dijo...

El hombre prácticamente vive de incertidumbres. Y creo que ahí está la gracia de la vida, en no saber qué pasa mañana o pasado. Eso nos permite soñar, dormidos o despiertos, en lo que queremos ser. Y en esos sueños se pueden ir miles de servilletas...

Nadiezhda dijo...

Noche...incertidumbre y un buen vino...cuántas conversaciones, cuántas posibilidades de armar y desarmar teorías. "Todo lo que se dice es dicho por un observador"...observador cargado de historia personal, historia colectiva, suma de subjetividades.

Mientras los vampiros rondan en nuestras vidas nocturnas de pobres mortales.

Saludos, me gusta mucho tu blog

Alejandro dijo...

En las servilletas quedan las partículas más increibles de incertidumbre, deseo, satisfacción, pena y un acalorado amor.

Anónimo dijo...

La noche para mi es cultivo para la ambivalencia, despierta el péndulo interno,la oscilación cuando se piensa sin propósito, cuando se despiertan las carcajadas y vuelan las servilletas

SATI dijo...

Ojo con las servilletas....... si las guardas en tu bolsillo, pasado el tiempo se pega lo que dice en tu ropa........ CSI me tien loco!!!!

galgata dijo...

Qué buena observación la de que la noche es solamente NUESTRA!!!
Es cierto.
Quizá por eso me gusta tanto :)

Anónimo dijo...

Con tu post recorde la historia, fabula o mito urbano que los inventores/descubridores de los "ships" eran cientificos lisérgicos (consumidores de de LSD) y que de esa única forma pudieron "comprender" e inventar estos mínimos aparatos que nos han revolucionado. Tal vez en una o varias noches alusinados unieron sus mentes, se sustrajeron del sol y nos donaron la base de esta nueva tecnología y, quizas las primeras ideas las anotaron en servilletas.

inCuerdo dijo...

y lo bkn de todo es que nuestra realidad la armamos nosotros mismos... jejeje... incluso cuando la contamos podemos desfigurarla como queramos para hacerla mas entretenida...

Ariana en Chile dijo...

" Dicen los genios que aseguran los sabios que no hay nada más bello que un beso en los labios, dicen que la noche es fea y yo digo que no es verdad porque los besos más bellos se dan en la oscuridad."

jean falcon dijo...

me gusta la noche como me gusta el vino, tambien los corceles, la luz del sol me encandila por eso trabajo de dia hasta ver lo maravillozo de la noche como me agrada...
sad..

KareM dijo...

También es mi favorita, el detalle es que cada vez me da más sueño antes, o sea, cada vez tengo menos noche, porque lo paso tan bien en los sueños que prefiero quedarme ahí...

Javier Sanfeliú dijo...

me asalta una duda: ¿y si tuviéramos la oportunidad de abrir los ojos cada mañana a nada, y nos pudiéramos dar un baño de luz mientras miramos como se mueve un árbol, la noche sería tan apreciada? ¿Y si pudieramos ver como se mueven los campos de trigo, como entra y sale el mar, a las dos y cuarto de la tarde, la noche tendría el mismo valor?
Nuestra vida entregada a la productividad es poco subjetiva, es una sola realidad para todos. Quizás la nochese viste de un aura libertaria que el día hoy por hoy no tiene. Lo digo, después de diez días de vacaciones, varios de ellos mirando el día con otros ojos...
salute

Pablo Acuña dijo...

yo escribi un poema llamado sartre, si te interesa, posteame, si no, bueno..tu te lo pierdes..

un poco de egolatria literaria por estos lados...

buena cronixa, aunque aveces no hace nada de mal dejar el denso espectro del mundo intelectual y comentar los grafittis de los baños...

blue dijo...

extracto de algo que escribi, algo relacionado con la noche y sus paranoias.
aqui va:

Ya tenemos una risa que nos hace cómplices a los cuatro, una lista de películas que nos une o pretende unirnos al acabar algún día todos de ver las mismas. Y no sé si por efecto de
la madrugada y esa simplicidad de que no tenemos nada que hacer al otro día, damos paso a las paranoias. Que bien es cierto que qué mejor que tu ,y todos los que habitamos esa mesa para discutirlas.
Empiezas con la paranoia que mas te ha sacado chispas, la de los tiempos dentro de un
avión, la paranoia: como afecta el cambio de hora entre un país y otro, al tomar un vuelo a
una hora determinada, llegar a un país que puede tener cinco horas mas o menos, y así
recorrer muchos países con distintas horas, y no bajarse del avión, y regresar al sitio de partida, ¿a que hora regresas?, ¿cuantas horas o días , mas o menos de vida te quedan,
perdiste o ganaste?.
Con la paranoia ya de haberte sentado en esa mesa con nosotros, te digo que lo vamos a
tratar de dilucidar en ese momento. Saco de mi billetera nuevamente un papel, este nuevo
papel contenía un pequeño mapa del mundo y a su reverso las diferencias horarias de
algunos países.- ¿Camila como se os ha ocurrió andar con esta información tan
necesaria, justo ahora? que me parece que debes estar loca.- (y tal vez un poco Román, a veces uno hace o posee cosas que te dejan a la merced de la locura por ese nonato de segundos en la realidad).
Pero te largaste a reír al darte cuenta mientras mirabas mi papel con el mapa pequeño, y me

preguntas que como vamos a descifrar la paranoia si no sabemos cuanto demora en el vuelo
un avión de un país a otro.- A menos que tengas ahora mismo un celu y llamas a una línea
aérea.- no tenía el celular para la llamada la verdad, entonces en menos de un minuto
quedamos primero queriendo saber de esa locura tuya, si algo afectaba el tiempo en la
vida en un vuelo sin parar de un país a otro, luego alucinando con mi mapa y las diferencias horarias de cada país y mas pronto que antes echando abajo toda solución con tu risa de no tener ningún dato de demoras de vuelos aéreos. Felipe se miraba las manos y te decía: “hombre, ahora si que esto es una paranoia total”, y como acto de seguidas miradas a las manos o a la mesa, todos nos hemos quedado en silencio.

Augusto Gongora dijo...

Quizá la fórmula ideal sea: redescubrir el día cuando uno está de vacaciones (sanfeliu) + caos y fluir constante de la energía vital (marcelo gallardo) + habitar en los sueños (karem) + besos en la oscuridad (ariana en chile) + explorar las fronteras del crepúsculo y del amanecer(góngora).

Anónimo dijo...

Coleccionar servilletas y coleccionar noches en lo incierto del recuerdo.
Me quedo con este blog
Saludos
Nefele

Ariel dijo...

Tuve oportunidad de estudiar El Principio de Incertidumbre en la universidad hace ya muchos años. Si bien es algo que nunca olvidé no me cambió, en ese momento, la forma ver el mundo. Mi realidad se modificó cuando leí detenidamente a Humberto Maturana. Vivimos en "mundos interpretativos" y creo que todavía no tenemos total conciencia de las implicancias que eso conlleva. Al menos para mi es un tema de reflexión permanente.
Muy bueno el post.
Saludos desde Argentina.
Ariel.

piolilla dijo...

Me gusta "explorar las fronteras del crepúsculo y del amanecer", estar en esos instantes en que el cielo cambia de color y todo cambia, las luces, las sombras, la percepción completa. O tener la claridad para darte cuenta de que esos momentos están acompañados de sonidos especiales.
Debe ser diferente la noche para quienes trabajan en ella, quienes no disfrutan de ese tiempo en que todo el tiempo es para uno. Para esos, el día es ese momento.

L Mery dijo...

Ah! yo también quiero un castillo como ese...aunque mejor que no, en la noche debe ser muy frrrrío. Por cierto, la noche es encantadora y casi todo lo que me gusta pasa de noche, pero el día tiene lo suyo y también es muy inspirador (me acuerdo del "Lovers go home" de Benedetti: Ahora que empecé el día, volviendo a tu mirada, y me encontraste bien, y te encontré más linda, ahora que por fin, está bastante claro...)