martes, diciembre 02, 2008

La otra vida

Juanita y Antonio llegaban muy temprano al set de filmación y esperaban su turno en el pasillo. Mientras ella se instalaba unas raídas pestañas postizas y él armaba su jopo con un poco de gomina, se preparaban para resistir las 22 escenas que debían filmar cada día.A fines de los años 20, cuando recién comenzaba el cine sonoro, habían sido contratados para interpretar, en español, las mismas películas que las estrellas hollywoodenses hacían en inglés.



El cine mudo podía ser universalmente comprendido, pero cuando comenzó el sonoro surgió la barrera del idioma y las producciones norteamericanas vieron restringida su difusión en los países de habla hispana.

Se decidió entonces filmar dos veces cada película: primero hacían la versión oficial con las estrellas titulares y enseguida, con la misma escenografía aún calientita, realizaban una copia pobre con actores latinos pobres.

Juanita y Antonio estaban dichosos con ese trabajo, y en más de una ocasión conversaron sobre la posibilidad de tener hijos y formar una familia como Dios manda. Soñaban también con que, algún día, llegarían a ver su fotografía en una revista glamorosa de Hollywood.

Sin embargo, las cosas no eran fáciles para ellos. Cuando entraban al set, después que habían salido las estrellas, el asistente encargado del rodaje ya estaba de mal humor y al ayudante del camarógrafo el asunto le importaba poco o nada: entre trabajar para Greta Garbo y Melvyn Douglas o para Juanita y Antonio había una gran diferencia.

Mientras la Garbo aparecía en todas las portadas de las revistas, a la Juanita y el Antonio cada mañana el portero les pedía el pasaporte a la entrada de los estudios.La pareja trabajaba mucho y llegaban agotados a la pieza en que vivían para echarse un rato a dormir. A pesar de todo, ellos pensaban que estaban pasando por el mejor momento de sus vidas.

Pero llegó el día en que los ejecutivos decidieron que era mejor doblar las voces originales o subtitular los diálogos, así el público hispano parlante volvería a ver y escuchar a las auténticas y rutilantes estrellas, olvidándose de los Antonios y las Juanitas.

Una mañana el portero no los dejó entrar y les comunicó que habían sido despedidos, que ya no los necesitaban, que las cosas ahora eran distintas.

En plena calle, Juanita y Antonio se quedaron mirando en silencio, desolados, pensando en los hijos con que habían soñado e intuyendo que jamás lograrían cumplir el sueño de ver su fotografía en alguna revista.

En su nueva vida, que en realidad era la misma de antes, la de siempre, ya casi no se veían, porque ella tuvo que volver a trabajar de noche en algún bar de mala muerte, mientras él desde temprano en la mañana limpiaba los baños del maloliente tugurio de la esquina.

7 comentarios:

Marcel Pommiez dijo...

Crees en el amor???? Hice un post para ti...

Un abrazo

Gus Planet dijo...

Interesante relato! no se si los 'antonios y margaritas' habran tenido todos una vida asi, pero reflejas en tu relato una historia muy original...

De todos modos en esa epoca del cine, los '20 o los '30 creo que si habian estrellas latinas (bueno, estaba 'Rodolfo Valentino' y creo 'Imperio Argentina')y en Mexico se hacian filmaciones 'fastuosas' muy al estilo de esos tiempos ...

Un abrazo!

SDVB dijo...

Triste como tantos sueños a medias, como tantos deseos truncados. Hay quienes pasan toda una vida esperando solamente su turno.

Saludos.

Anónimo dijo...

Hola Augusto, me he topado contigo por casualidad. Buscaba dónde ver en Chile la película italiana Camorra. Y caí en el comentario del libro y la película que haces en tu blog.

Me dió mucho gusto este encuentro, porque siempre me has gustado, eres un hombre muy interesante, te veía en Cine-Video, El Show de los Libros, Hora 25...además de guapo y simpático.

Si tienes el dato de dónde ver la película, sería genial.

Saludos y gracias por tu blog!!

L Mery dijo...

... paso el tiempo y Juanita se vino a vivir a Chile y se volvió famosa durante una cuenta pública al inicio del segundo milenio, creo que por algo así como un jarrón; dicen que entonces sí salió en todos los diarios,lo triste es que de nuevo la foto de los artículos era del otro famoso, pero ya, la pobre estaba acostubrada...
Es así que seguía la historia?

Anónimo dijo...

Hola, Augusto. He estado leyendo tu blog estos días. Está buenísimo. Felicitaciones. Me entretengo leyéndolo, hay textos divertidos, como por ejemplo cuando te preparas para entrevistar a Besos con Lengua o algo así y les pides que te rapten, jajajaja...me gustó también una frase que no sé en qué texto está y dice: "me gustaría pegarme unas vacaciones en la ficción, la realidad a veces me cansa, me satura". Me sumo a tu deseo. Y hay una imágen bellísima de un espejo con una escalera que se apoya en él...algo pasa con esa imágen, no se, pareciera que la escalera ya no está en ninguno de los dos lados, sino, justo en el límite.
Bien, felicitaciones nuevamente y Feliz Navidad
Carola

CRISTHIAN MARCELO SALGADO ESPINOZA dijo...

Sr. Sólo una pregunta. ¿Como ser un buen cineasta o documentalista y no morir en el intento?
Atte.