martes, septiembre 01, 2009

Los replicantes

Frankenstein la lleva: en Buenos Aires el musical, en México la ópera rock, Guillermo del Toro va a hacer la película en 2010, el engendro está de moda, Hans Larsson, un paleontólogo canadiense, quiere crear dinosaurios mediante la manipulación genética de embriones de pollos, me da miedo seguir leyendo (¿para qué queremos más dinosaurios?), y entonces arranco para el cine...



En 1931 James Whale realizó “Frankenstein”, con Boris Karloff encarnando al monstruo que se convertiría en un ícono del cine de terror. En la novela de Mary Shelley, escrita en 1818, el Doctor Víctor Frankenstein quería penetrar los misterios de la naturaleza humana mediante una “manipulación genética” bastante burda: crear un ser a partir de trozos de cadáveres humanos, lo que consigue cuando infunde una chispa de vida en lo que resultó ser un esperpento condenado a ser rechazado.

El tema del doble, o de la creación de un ser similar a los humanos, ya había tenido una versión en el cine expresionista alemán en El Golem (1914), de Paul Wegener y Henrik Galeen. La película está basada en una antigua leyenda judía en la que un rabino, por obra de la cábala, le da vida a una figura de arcilla para defender a los judíos. Pero, la criatura se escapa de control y provoca catástrofes. Obviamente, nadie lo quiere.

Entre las más destacadas historias acerca del doble llevadas al cine está “Blade Runner” (1982), dirigida por Ridley Scott basada en la novela de Philip K. Dick “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?”, escrita en 1968.

A Dick le interesaba la ciencia ficción no sólo para narrar historias sino especialmente como un lugar desde donde abordar los dilemas de la naturaleza humana. El argumento gira en torno a una empresa transnacional de manipulación genética que ha creado unos seres artificiales tan sofisticados, los replicantes, la versión tecnológica más avanzada del modelo Nexus 6, cuya perfección hace difícil diferenciarlos de los humanos. Pero, ellos están programados sólo para funcionar durante cuatro años y, lo peor, carecen de recuerdos y emociones.

Los replicantes se sublevan al descubrir que están condenados a muerte. No entienden por qué su creador, a quien se refieren como el Padre, los condenó a un destino tan despiadado.Tras ellos está el policía Deckard, Harrison Ford, cuyo objetivo es eliminarlos. Mientras tanto, toma píldoras para manejar su estado anímico, es adicto a la televisión y un mercenario sin escrúpulos (¿les suena conocido?)

La escena clave para reflejar la dificultad para distinguir a los humanos de los robots está al final cuando el replicante Roy (Rutger Hauer) opta por lo inesperado y le salva la vida a su verdugo dejándolo sumido en la más profunda estupefacción y le dice: “Yo he visto cosas que ustedes los humanos no imaginan. Naves de ataque en llamas más allá de Orión. He visto rayos centellando en la oscuridad cerca de la puerta de Tanhäusser...Todos esos recuerdos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir”.


Quizá las drogas, los calmantes, los activadores cerebrales y los pollos convertidos en dinosaurios ya nos transformaron genéticamente. Quizá, como pensaba Philip K. Dick, necesitamos que venga un replicante y nos diga un par de cosas.

10 comentarios:

cv dijo...

No pasa nada con los dinosaurios Augusto, no tengas miedo, si con tan poco oxígeno que nos queda y tan pocos árboles los dinos se morirían altiro. En cuanto al tema genético, si, estamos muy mutados ya con tanta dependencia a los fármacos. Somos una verguenza como especie. El señor Larsson se podría interesar en crear a partir del pollo al Homo Sapiens mejor para que volvamos a pensar ¿o no?
¡Buen 18!

Mary Rogers dijo...

Alguien me dijo alguna vez que nada de lo que se imagine no puede existir...todo existe en alguna parte antes de imaginarlo. ¡Qué terror!
Un abrazo, oye

Unknown dijo...

Augusto este comentario no tiene nada que ver con tu publicacion, en fin.
te escribo por la posibilidad de realizarte alguna entrevista personal , esto porque lei una publicacion tuya sobre un "cojo" muy especial (el que se equivoco de orden de rollos a la hora de proyectar). Bueno, el tema es que he estado realizando un documental con el cual estoy participando en cine digital de lastarria 90... y me interesaria mucho poder tener algun tipo de entrevista contigo ya que el documental trata sobre este tema de los cojos.
te dejo aqui el link de el trailer con el cual hemos podido pasar a la segunda fase de este concurso
http://www.l90cinedigital.com/seleccionados/2009/07/29/cojo/

seria un agrado poder conversar contigo sobre este tema ya que serias de gran ayuda para esta idea. te dejo mi mail para que me respondas.(pavlo.mark@gmail.com)
saludos y gracias.

Freddiearts dijo...

Me gustó mucho su comentario... ahora bien... Blade Runner fue una cinta y un libro muy inspirador para mi...

Augusto Gongora dijo...

Cierto, tanto la película como el libro son muy marcadorees. Todo existe en alguna parte antes de imaginarlo, inquietante, ¿ya está todo hecho? Del pollo al Homo Sapiens,está bueno eso.

¿Cual es la película de ciencia ficción que más les ha gustado?

L Mery dijo...

Las de c. ficción no son precisamente mi tipo de película, pero ya, respondiendo a la pregunta, creo que de las pocas que he visto, me gustaron mucho: Matrix, Doce monos y Gattaca. Ahora a esperar a Frankenstein de Del Toro... es que ese es un personaje que desde chica me cautiva a mil. Igual, creo que la realidad supera con creces a la ficción (o a una gran parte de ella :)
Un abrazo. L.

Una felicidad inesperada me visita dijo...

mmmmmmm hace años recuerdo haber visto GATTACA de Andrew Niccol... me pareció interesante la propuesta de perfección a veces buscamos, en lo físico, en lo laboral, en nuestros hijos, y sobre todo en esta era tecnologizada, "donde nada falla"... quizás también sucumbí con la idea de divinidad que tiene la vida, hacer a los niños por medio del amor y me refiero a la connotación romantica... el poder de los sueños (Te fijas que ya no se sueña...???)... la lucha que significa salir adelante y trabajar duro por algo... alguna vez leí por ahí.. que un sueño se pudre , hay que volverlo hecho rápidamente... felices fiestas estimado... desde Calama!!!!

Augusto Gongora dijo...

A mi me gustan Alien, el octavo pasajero (Ridley Scott)por el personaje de chica power de Sigourney Weaver; Encuentros cercanos (Spielberg)por inaugurar un "nuevo trato" entre el público y la posibilidad de extraterrestres amigables; Gattaca (Niccol)por su sofisticada dirección de arte y diseño y buen gusto.

Una felicidad inesperada me visita dijo...

Amigo Augusto... hace unos días atras pude ver el extraño caso de banjamin button de david fincher... me parecio muy buena.. como se maneja el concepto de la vejez... el trato y desvalorizacion al geronte... la plasticidad del gusto es cuanto a la estetica... muy buena....
... venia al caso... esas sincronias de la vida... un abrazo estimado... David, desde Calama.

cv dijo...

ALien